Un gimnasio de la Ciudad de México se convirtió en escenario de una situación de alto riesgo cuando un instructor de crossfit presuntamente secuestró a una persona dentro del establecimiento y exigió 600 mil pesos a cambio de su liberación. La Fiscalía General de Justicia capitalina confirmó el caso, que terminó en una intervención policial con resultado fatal.
Los hechos se desencadenaron tras una llamada de emergencia que alertó a las autoridades sobre la retención ilegal de una persona en el gimnasio. Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana acudieron al lugar e intentaron negociar con el agresor, quien mantenía al rehén bajo amenaza.
Sin embargo, y ante el peligro inminente para la víctima, uno de los uniformados decidió disparar contra el secuestrador. El agresor fue abatido en el sitio.
La Dirección de Asuntos Internos ya abrió una investigación para determinar si el uso de la fuerza letal por parte del agente fue justificado, como parte del protocolo en estos casos.
Por su parte, la Fiscalía capitalina realiza las diligencias correspondientes para esclarecer los motivos detrás del secuestro y entender el contexto que llevó al instructor a tomar esta medida extrema.
El caso ha encendido el debate sobre la seguridad en espacios deportivos, así como los límites del uso de la fuerza policial. Mientras tanto, las autoridades han llamado a la calma y aseguran que actuarán con apego a derecho para deslindar responsabilidades.
