Ciudad de México, 25 de mayo de 2025.— En un paso significativo hacia la inclusión real, el Congreso de la Ciudad de México aprobó un exhorto dirigido a los titulares de los sistemas de transporte público para que adapten su infraestructura y permitan que las personas de talla baja puedan desplazarse con autonomía, dignidad y sin depender de terceros.
Se calcula que en México hay alrededor de un millón de personas de talla baja, un grupo que a menudo enfrenta barreras físicas e institucionales que limitan su derecho fundamental a la movilidad. El dictamen aprobado reconoce que, aunque se han hecho esfuerzos para mejorar la accesibilidad, aún queda un largo camino por recorrer.
El diputado Miguel Ángel Macedo Escartín, presidente de la Comisión de Movilidad Sustentable y Seguridad Vial, enfatizó que “las personas de talla baja merecen moverse con autonomía, con dignidad y sin depender constantemente de la ayuda de terceros. Esto no es un favor, es un derecho”.
Actualmente, solo el Metrobús en la Ciudad de México fue diseñado desde su inicio con una perspectiva accesible. Otros sistemas de transporte aún presentan deficiencias que dificultan el acceso y la movilidad para este grupo. La iniciativa apunta a que la Secretaría de Movilidad (SEMOVI), el Metro, Metrobús, Trolebús y RTP implementen las adecuaciones necesarias para hacer sus instalaciones y unidades más inclusivas.
El documento aprobado también visibiliza un problema social y estadístico: la invisibilidad de las personas de talla baja dificulta la creación de políticas públicas específicas que respondan a sus necesidades reales. Según la Encuesta sobre Discriminación en CDMX 2021, estas personas ocupan el décimo octavo lugar en percepción de discriminación, un reflejo de la poca atención que se les presta en el ámbito público.
A pesar de esto, la SEMOVI reporta avances en la accesibilidad del transporte capitalino: el Metrobús cuenta con 98.7% de sus estaciones accesibles, el Metro ha incrementado sus estaciones accesibles de 25 a 38 por ciento, y el RTP ha incorporado unidades 100% accesibles. Sin embargo, el llamado ahora es a incluir de manera concreta y visible a las personas de talla baja en estas mejoras.
La proposición fue presentada por las diputadas Diana Sánchez Barrios, Leticia Haro Jiménez —quienes integran la Asociación Parlamentaria Mujeres por el Comercio Feminista e Incluyente— y Miriam Saldaña Cháirez (PT), impulsando así una agenda legislativa que fortalece la inclusión y la justicia social.
Esta iniciativa representa un paso crucial para que la Ciudad de México avance hacia un transporte público verdaderamente accesible para todos, sin dejar a nadie fuera por sus características físicas.