Carlos Santana, uno de los guitarristas más influyentes de todos los tiempos, ha vuelto a sorprender al público al anunciar el lanzamiento de Me Retiro, su primera incursión en el género norteño del regional mexicano. La canción, una colaboración con Grupo Frontera, representa no solo un giro estilístico en su carrera, sino también un acto de afirmación identitaria que conecta con sus raíces más profundas.
El tema, compuesto por Édgar Barrera y originalmente programado para estrenarse esta semana, llegará finalmente el 29 de mayo, según confirmó el equipo del artista. En él, Santana fusiona la melancolía del norteño con su inconfundible estilo de guitarra, logrando una pieza que, como él mismo señala, “representa el espíritu” de su origen mexicano. “Yo soy mexicano, por eso todo lo que hago es música mexicana”, expresó el músico de 77 años, quien recuerda con orgullo que fue su padre quien le enseñó la música de Agustín Lara.
Este lanzamiento marca además su primera grabación en español desde el álbum Corazón de 2014, en el que compartió escenario con figuras del pop latino como Juanes, Gloria Estefan y Romeo Santos. Ahora, en cambio, elige colaborar con una banda joven que ha irrumpido con fuerza en el panorama del regional mexicano. “Grupo Frontera tiene alma, tiene propósito, y eso es lo que busco. Yo no toco con cualquiera”, afirmó con convicción Santana.
La canción llega también en un momento delicado en la vida personal del músico. A inicios de 2024 sufrió una fractura en el dedo meñique de la mano izquierda, una lesión que requirió cirugía y lo obligó a cancelar parte de su residencia en Las Vegas. “Por 30 segundos tuve miedo de no volver a tocar, pero con Dios no hay imposibles”, confesó, resaltando la importancia de ese dedo para su equilibrio y confianza al tocar.
En abril, fue hospitalizado en San Antonio, Texas, por deshidratación poco antes de un concierto, un episodio que él mismo atribuye a olvidar comer y beber cuando se encuentra en el escenario. A pesar de estos contratiempos, Santana asegura que su regreso está guiado por disciplina y gratitud. “Dios me mandó una mujer (Cindy Blackman) que es como atleta olímpica. Me recuerda comer, tomar agua y cuidar el templo que es mi cuerpo”, compartió con humor y afecto.
Más allá de esta canción, Santana expresó su intención de explorar aún más las raíces culturales mexicanas. Entre sus planes está grabar un álbum enfocado en las músicas indígenas del país, como las de los huicholes y tarahumaras, a las que considera la “raíz verdadera” de la cultura nacional. “Vengo de muchos”, dijo. “De Ritchie Valens, de Mongo Santamaría, de los Indios Tabajaras. Yo los represento a todos, y esta canción es parte de ese legado”.
Con Me Retiro, Carlos Santana no solo demuestra que su creatividad sigue intacta, sino que también reafirma su compromiso con sus raíces y con la evolución constante de su arte. Su guitarra, que ha hecho historia en el rock y en la fusión latina, ahora se suma con respeto y autenticidad al pulso norteño, en un acto de comunión espiritual y musical.