Baja California a 4 de junio, 2025.- Carlos Torres, esposo de la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, anunció su renuncia a los cargos honorarios que ostentaba en el Gobierno estatal y en el Ayuntamiento de Tijuana. La decisión se produce en medio de la controversia generada por la cancelación de las visas estadounidenses tanto de Torres como de Ávila, cuyas razones aún no han sido esclarecidas por las autoridades de EE.UU.
En un mensaje publicado en sus redes sociales, Torres expresó que su decisión busca evitar la polarización en el Estado: «Por decisión propia, he hecho una pausa en los proyectos sociales y de participación pública en los que venía colaborando de manera honoraria». Aunque su salida de los cargos se formalizó recientemente, medios locales informan que Torres se había mantenido alejado de la vida pública desde el 10 de mayo, cuando se anunció la revocación de su visa.
Torres, con una trayectoria política que inició en el Partido Acción Nacional (PAN) y que culminó con su expulsión en 2019, ha sido una figura controvertida en la política de Baja California. Su cercanía con la gobernadora y su participación en proyectos estratégicos del Estado han generado críticas y cuestionamientos sobre posibles conflictos de interés.
La cancelación de las visas de Torres y Ávila ha provocado especulaciones sobre posibles investigaciones en su contra. Aunque ambos han negado estar sujetos a procesos legales, informes recientes sugieren que Estados Unidos ha intensificado las restricciones de visa a políticos mexicanos por presuntos vínculos con actividades ilícitas.
La gobernadora Ávila ha recibido el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha criticado la falta de transparencia en las decisiones sobre visas por parte de EE.UU.
La situación ha generado un ambiente de incertidumbre en la política de Baja California, con llamados a la transparencia y al esclarecimiento de los hechos por parte de diversos sectores de la sociedad.