México enfrenta una semana marcada por condiciones meteorológicas extremas. Una combinación de sistemas atmosféricos está generando lluvias intensas en gran parte del país, acompañadas de tormentas eléctricas, granizo y vientos fuertes, mientras que varias regiones continúan bajo los efectos de un calor sofocante.
Según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional, una vaguada que se extiende a lo largo del Altiplano mexicano, junto con una línea seca, un sistema frontal y divergencia en altura, está creando las condiciones ideales para la formación de tormentas. Esto afectará de manera significativa al occidente, centro, oriente, sur y sureste del país, así como a la Península de Yucatán.
Los estados de Guerrero y Oaxaca están en alerta máxima por lluvias intensas que podrían superar los 100 milímetros. En tanto, se esperan lluvias muy fuertes (50 a 75 mm) en entidades como Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Guanajuato, Jalisco, Colima, Michoacán y Chiapas, lo que podría ocasionar encharcamientos, deslaves y crecidas de ríos y arroyos.
Las lluvias también se harán presentes en otras regiones: habrá precipitaciones fuertes (25 a 50 mm) en estados como Sinaloa, Nayarit, Durango, Zacatecas, Aguascalientes, San Luis Potosí, Querétaro, Hidalgo, Estado de México, Morelos, Puebla y Veracruz. Incluso la Ciudad de México y entidades de la península como Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo registrarán lluvias moderadas (5 a 25 mm).
A esto se suma un evento de vientos intensos: rachas de hasta 70 km/h y posibles torbellinos y tolvaneras afectarán a Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. Mientras tanto, se prevén vientos de 40 a 60 km/h en al menos 18 estados, incluyendo varias entidades del centro, sur y sureste del país.
Por si fuera poco, el calor extremo continúa castigando a la población, especialmente en el noroeste y occidente. Se pronostican temperaturas máximas de entre 40 y 45 °C en Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Sinaloa, Michoacán, Guerrero y Campeche, y de 35 a 40 °C en gran parte del país, desde Baja California Sur hasta Yucatán. Las temperaturas descenderán ligeramente hacia la madrugada del jueves, pero aún se esperan mínimas frías (5 a 10 °C) en zonas altas de Puebla, Nuevo León y Estado de México.
En cuanto a los ciclones tropicales, Barbara y Cosme están en proceso de disiparse. Sin embargo, una nueva perturbación tropical al sur del Golfo de Tehuantepec está bajo vigilancia, ya que tiene altas probabilidades de evolucionar a ciclón en los próximos días, lo que podría intensificar aún más las lluvias en el sur del país.
Ante este panorama, las autoridades recomiendan a la población mantenerse informada, tomar precauciones ante posibles deslaves, inundaciones y caída de árboles, y protegerse del calor extremo, especialmente en niños, personas mayores y quienes trabajan al aire libre.