Un nuevo fármaco para bajar de peso, que actualmente se encuentra en fase de ensayos clínicos, podría ofrecer una alternativa prometedora a los tratamientos existentes como el Ozempic. De acuerdo con un estudio liderado por la empresa de biotecnología Atrogi AB, esta nueva píldora podría ayudar a reducir grasa corporal y controlar los niveles de azúcar en sangre sin causar pérdida de masa muscular, un efecto secundario que preocupa en los tratamientos actuales con agonistas de GLP-1.
El profesor Shane Wright, del Instituto Karolinska en Suecia y autor principal de la investigación, destacó que este tratamiento representa una vía completamente nueva para enfrentar la diabetes tipo 2 y la obesidad. “Nuestra sustancia parece promover la pérdida de peso y el envejecimiento saludable sin necesidad de inyecciones”, explicó Wright en un comunicado. Los hallazgos fueron publicados recientemente en la revista científica Cell.
Mientras que los medicamentos como Ozempic actúan sobre las señales entre el intestino y el cerebro para reducir el apetito, este nuevo fármaco se basa en la activación de los llamados agonistas β2, que estimulan vías metabólicas favorables para la salud muscular sin afectar negativamente al corazón, a diferencia de otros compuestos de la misma familia.
En los ensayos con modelos animales, específicamente ratones con diabetes y ratas con obesidad, el medicamento mostró resultados positivos tanto en la reducción de grasa corporal como en el control de la glucosa en sangre, además de preservar la masa muscular. Para los investigadores, esto es un avance significativo, ya que la pérdida de músculo es un factor crítico que puede afectar la calidad de vida y la longevidad en personas con enfermedades metabólicas. “Los músculos son fundamentales para la salud en la diabetes tipo 2 y la obesidad. Mantener la masa muscular puede impactar directamente en la esperanza de vida”, señaló Tore Bengtsson, coautor del estudio y profesor de biología molecular en la Universidad de Estocolmo.
El tratamiento también tiene la ventaja de ser administrado por vía oral, lo que podría representar un alivio para los pacientes que prefieren evitar las inyecciones frecuentes. Los resultados preliminares del ensayo clínico de fase I, que incluyó a 48 personas sanas y 25 pacientes con diabetes tipo 2, indicaron que el fármaco es bien tolerado en humanos, lo que abre la puerta a estudios más amplios para comprobar su eficacia en poblaciones más grandes.
Un punto interesante es que, debido a que este nuevo medicamento actúa de manera diferente al Ozempic y otros agonistas de GLP-1, los especialistas no descartan que ambos puedan utilizarse de forma combinada en tratamientos futuros, lo que aumentaría las posibilidades de éxito en el control de la obesidad y la diabetes.
El equipo de investigación ahora se prepara para iniciar un estudio clínico de mayor escala para determinar si los beneficios observados en modelos animales pueden replicarse en humanos con diabetes tipo 2 u obesidad. Si los resultados se confirman, esta nueva píldora podría convertirse en una herramienta clave para enfrentar la creciente crisis de salud relacionada con estas enfermedades.